Introductory text
El Rosalie remplazará a los C4 y C6 en el otoño de 1932.
Económico, en un periodo de crisis debido a la Gran Depresión de 1929, este coche permite que un extenso público pueda acceder a un nivel de prestaciones que antes eran reservadas únicamente a las clases con más poder adquisitivo. Cómodo y elegante, este automóvil responde a las ganas de bienestar y de encanto de las señoras y sus familias. Innovador, posee un motor flotante, última invención de Citroën y representado con un emblemático “cisne” en la parte delantera.
Presentado en tres modelos (8, 10 y 15 CV) y dos variantes (10 Ligero y 15 Ligero), el Rosalie se lanza rápidamente en versión diésel.
Una gran trayectoria llena de encanto y refinamiento que antecede al éxito del Traction Avant (Tracción Delantera).